Un grupo de científicos de la Universidad de Rice, en Estados Unidos, logró un descubrimiento sorprendente: transformar residuos plásticos comunes en un material altamente eficiente para capturar dióxido de carbono (CO2).
El hallazgo, publicado en la revista Science Advances en octubre de 2025, podría marcar un antes y un después en la lucha contra el cambio climático.
De desecho a herramienta contra el calentamiento global
El equipo liderado por el Dr. James Tour desarrolló un proceso químico que convierte plásticos reciclados en un tipo de carbón poroso funcionalizado.
Este material no solo es económico y estable, sino que absorbe CO₂ con una eficiencia comparable —o superior— a tecnologías comerciales actuales, como las basadas en aminas o minerales absorbentes.
Lo más notable es que el proceso se realiza a temperaturas moderadas y sin necesidad de solventes tóxicos, lo que lo hace sostenible y escalable para aplicaciones industriales.
Doble beneficio ambiental
Según el estudio, esta tecnología resuelve dos problemas ambientales al mismo tiempo:
- Reduce los desechos plásticos al reutilizarlos en un proceso circular.
- Mitiga el cambio climático al capturar gases de efecto invernadero directamente del aire o de fuentes industriales.
El nuevo material podría integrarse en sistemas de captura directa de aire (DAC) o aplicarse en plantas energéticas para evitar que el CO₂ llegue a la atmósfera.
Una ruta hacia la economía circular
El avance refuerza el potencial de la ciencia de materiales y la química verde para construir soluciones sostenibles. “Estamos convirtiendo un problema en una oportunidad”, señaló el Dr. Tour en declaraciones a Chemistry World.
El siguiente paso será probar la durabilidad del material a gran escala y explorar su reutilización en múltiples ciclos de captura y liberación de CO₂.