En julio de 2025, un equipo de la Universidad Sun Yat-sen, en Guangzhou, China, anunció un avance médico que genera esperanza mundial. Una terapia con células madre para diabetes tipo 1 permitió que una mujer de 59 años dejara la insulina y mantuviera niveles estables de glucosa durante más de un año.
El estudio, publicado en la revista Cell Discovery, explica que los investigadores utilizaron células madre pluripotentes inducidas (iPSC). Estas se transformaron en células productoras de insulina y luego se trasplantaron a la paciente. Tras el procedimiento, la mujer dejó las inyecciones de insulina bajo un estricto control médico.
Este caso es único y no forma parte de un ensayo clínico masivo. Aun así, representa un avance sin precedentes. La diabetes tipo 1 es una enfermedad autoinmune que obliga a millones de personas a depender de insulina de por vida. Por eso, este resultado abre la puerta a nuevas opciones de tratamiento.
Los investigadores insisten en que no es una “cura” definitiva. La terapia con células madre para diabetes tipo 1 sigue en fase experimental. Se requieren más estudios con un mayor número de pacientes y seguimiento prolongado para confirmar su eficacia y seguridad.
A pesar de las limitaciones, la comunidad médica celebra este logro. El éxito del caso muestra el potencial de las terapias celulares para mejorar la vida de personas con enfermedades crónicas y reducir la dependencia de tratamientos permanentes.