Con apenas 17 años, Ángela Elena Olazarán Laureano ha logrado un hito histórico al convertirse en la primera mexicana en ganar el prestigioso Chegg.org Global Student Prize 2024, conocido internacionalmente como el “Nobel del estudiante”. Este reconocimiento distingue a estudiantes que, con innovación, compromiso social y liderazgo, están cambiando el mundo.
Desde pequeña, Ángela mostró una pasión especial por la ciencia y la tecnología, y esa pasión la ha llevado a desarrollar Ixtlilton, un asistente médico basado en inteligencia artificial que puede diagnosticar 21 enfermedades sin necesidad de conexión a internet. Lo más extraordinario es que está disponible en español y totonaca, lenguas fundamentales para atender a las comunidades rurales de México que enfrentan barreras para acceder a servicios médicos.
Ixtlilton no es solo una herramienta tecnológica, sino una esperanza para miles de personas que viven en zonas marginadas donde la atención médica es limitada. Gracias a su invento, Ángela está acercando la salud a quienes más la necesitan, demostrando que la innovación puede ser un puente hacia la equidad y la justicia social.
El premio de 100 mil dólares que recibió lo invertirá en la creación de un aula STEM en Veracruz, con la misión de inspirar a niñas y niños a soñar en grande y prepararse para un futuro donde la ciencia y la tecnología estén al servicio de todos.
Su trabajo y liderazgo también han sido reconocidos por Forbes México, que la incluyó en la lista de las 100 mujeres más poderosas de México en 2025, consolidándola como una joven referente que impulsa el cambio social desde la educación y la tecnología.
Ángela Olazarán es un ejemplo brillante de cómo la juventud mexicana, con visión, compromiso y corazón, puede liderar transformaciones profundas y globales. Su historia inspira a creer en el poder de las ideas y la importancia de acercar la ciencia a todas las comunidades, sin importar su ubicación o idioma.